Pasado un tiempo, ambos dejaron de comunicarse y ella pensó que todo se había terminado, cuando un día Paulina salió con unas amigas al cine y casualmente Joaquín estaba en ese mismo lugar... Cuando el la vió, la comenzó a llamar por teléfono, a comérsela con la mirada, a seguirla en cada movimiento que ella daba...
Paulina se puso nerviosa e intentó huir al interior del cine, a la sala donde vería su película... fue entonces cuando el se acercó a ella para saludarla... Hola Pau, como estás? -dijo el- a la vez que le dió un beso cerca de sus labios... Paulina quiso desaparecer en ese instante y como sus amigas estaban allí Joaquín le pidió conversar a solas con ella... Sus amigas entraron a la sala y Paulina les dijo que pronto entraría a buscarlas...
Joaquín hizo que Paulina entrara con el a ver la película, para platicar un poco... El le dijo que la extrañaba, que deseaba besarla locamente, que imaginaba el aroma de su perfume hasta en los sueños... Paulina con algo de temor le dijo que ella lo quiso mucho, pero al enterarse de su familia ella no quería ser la otra y que por su causa su hogar se destruyese...
Fue entonces cuando Joaquín le dió un beso e inició a acariciarla en plena sala del cine... ella se sintió incómoda, pese a que la sala estaba oscura y que no había mucha gente en la misma... Las manos de Joaquín estaban yendo más allá de donde Paulina podía controlar... comenzó a gustarle sentirse así... pero en un instante sus instintos volvieron en sí y se levantó rápidamente de la butaca y salió para donde medio lograba escuchar las voces de sus amigas...
Joaquín la siguió y le dijo que se fueran a otro lugar donde pudieran estar a solas, pero ella le dijo que no quería volverlo a ver y que desapareciera de su vida para siempre... Ella llegó donde sus amigas y trató de ver la película...
Todo había terminado con Joaquín, esta vez ella esperaba que fuera para siempre y que el no la volviese a buscar nunca, pues si lo hacía sólo había dos caminos o acusarlo con su mujer o terminar cediendo a sus caricias y entregarse a lo que hubo en su corazón respecto a lo que sentía por el...
Pero a pesar de todo, Paulina se sentía culpable por traicionarse a sí misma, por desear que Joaquín fuera más allá y que la amara como ella había soñado, pero no podía olvidarse de la fotografía, de la historia de Joaquín, y eso le causaba muchos remordimientos...