Los días pasan, las semanas se hacen cortas, el tiempo avanza y a más de alguno asombra; muchas veces pareciera que el tiempo va en nuestra contra, otras a favor, pero el día a día sigue, no se detiene, la vida cambia, pero lo vivido no se olvida, es parte de nuestra historia, recuerdos y memoria.
Fechas van en mi vida, muchas importantes, otras solo guardan recuerdos, pero un día como hoy, justo a las 2 de la tarde de un 28 de septiembre, nuestro padre celestial quiso darme la oportunidad de conocer este mundo en el que llevo ya 25 años dando lo mejor de mi, creciendo, luchando y levantándome de las caídas, tropiezos y heridas que las piedras de mi camino causan...
Muchas metas cumplidas, muchas por conquistar, lo que si puedo decir es que agradezco la oportunidad que estar viva, de caminar, de ser una persona sana y de saber que tengo una familia hermosa a la que amo con todo mi corazón, amigos incomparables y personas que han hecho cada uno de estos 25 años los más especiales que he podido tener...
Gracias a Dios por todas y cada una de las cosas hermosas que tengo y que me hacen querer seguir en el camino un año más, dando lo mejor de mi y tenerla dicha de seguir creciendo más y aprendiendo más de la vida y de la mejor manera de salir adelante.