Cerca de un 14 de febrero...

Ideas vagas llenan la conciencia;
pensamientos en el amor verdadero
inundan el alma.

Rosas rojas crecen en el corazón enamorado,
porque se alimentan con el talvés hoy de una ilusión.

Buscando inspiración de los recuerdos,
viviendo siempre en total entrega,
a ese amor y por el que el enamorado muere,
a cada instante como la víctima muere en una hoguera.

Alma que susurra en el viento
esa tristeza y esperanza de amar;
corazón y mente que se llenan con inventos,
como las olas se rompen en la orilla por necesidad.

Enamorado que describe sentimientos,
descubriendo cada vez su sensibilidad;
enamorada que responde sin secretos,
a quien le corresponde en su realidad.

A ellos les gustan sus miradas...
a ellos les gusta su voz...
ambos viven ese sentimiento,
al que entre ellos llaman amor.