Un buen amigo compartió este pensamiento conmigo, justo en un momento con muchas dificultades. Lo comparto con el propósito de poder analizar nuestras convicciones e ideales para nuestro día a día.
"Un día salí a caminar, un día de esos en que todo es complicado y difícil donde tu mundo y tus pensamientos están llenos de preocupaciones, estrés, tristeza... sin darme cuenta, subí una colina y pude ver la ciudad desde ahí Hice un cuadro con mis manos y toda la ciudad cabía ahí y me dije "Qué pequeña es la ciudad!"...
Luego decidí subir más aquella colina y pude ver parte de otras ciudades y me di cuenta que aquello cabía en mis manos. Me dije: "que pequeñas son las ciudades!".
Luego imaginé subir más y vi el país desde arriba; vi que aquello cabía en mis manos y me dije "que pequeño es el país"...
Quise subir aun más y más hasta que pude ver el mundo, hice un cuadro con mis manos y vi que el mundo cabía en mi mano; me dije "qué pequeño es el mundo"...
Volé mucho mas y mas y mas lejos aun hasta que logre ver la galaxia vi aquello tan brillante; quise poner mis manos en cuadro y vi que aquello cabía en mis manos. Me dije "qué pequeña es la galaxia"
De ahí pensé un momento y me dije: "por qué si todo cupo en mis manos, por qué trato de ver las dificultades más grandes de lo que son?"
La vida sigue día tras día, si no hay problemas todo sería muy fácil y no habría obstáculos y retos que superar, entonces la vida no tendría el sentido y la satisfacción que sentimos cuando los problemas aparecen y los vencemos. No nos ahoguemos en un vaso con agua, ya que es muy pequeño como para cubrirnos y desvanecernos en él.
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