miércoles, 30 de julio de 2008

Todo por olvidar el pasado...

Paulina se sentía triste por todo lo que había ocurrido con su gran amor Fernando, que decidió conocer gente nueva por el chat y por mensajes dando su número de teléfono al aire en la radio...

Conoció muchos hombres buenos... muchos de ellos comenzaron a tratar de conquistarla, a tratar de ganarse su confianza para luego intentar un romance... Paulina comenzó a salir con sus amigos, iba conociendo las personalidades de distintos hombres, fue aprendiendo muchas cosas de ellos; pero cuando ella sentía que los tipos se estaban enamorando de ella, les decía que esto no podía ser, que ella no quería eso, que era mejor que todo terminara...

Algunos de esos tipos fueron de su agrado y decidió darles la oportunidad de conquistarla y seducirla, pero cuando ellos hablaban de las famosas "pruebas de amor" ella se resistía de la idea de seguir con ese juego... siempre pensó que eso iba a suceder cuando realmente estuviera casada con el amor de su vida o que si ocurria antes iba a ser con la persona que le demostrara amor verdadero...

Aún, a pesar de que Fernando ya no iba a regresar con ella, Paulina nunca perdió la esperanza en un posible milagro, pero siempre se rehusó a ser la otra de cualquier hombre... Ella decidió que si Fernando realmente la amaba como ella a el, y si el no quería a su futura esposa, ella se entregaría a el por amor, pero ese era solo un sueño...

En una de sus salidas con sus conquistas, conoció a Joaquín un tipo dos años mayor que ella que supo conquistarla como ningún otro lo había hecho antes... El la enamoró y ella comenzó a apreciarlo más que a cualquier otro, era de su tipo de hombres... pero el guardaba un poderoso secreto... un secreto que cuando fue descubierto dejó a Paulina hecha un mar de lágrimas, se sintió de nuevo traicionada, pero esta vez ella iba a ser plato de segunda mesa... Joaquín estaba acompañado y además tenía un hijo, y fue la noche que invitó a Paulina a cenar en una casa que iba a vender... El preparó todo para tener una cena especial y una hermosa velada juntos, solo que en la recámara aún había una foto de su mujer y su hijo y que se olvidó guardar...

La cena era muy esperada, el ambiente era el ideal para pasar al postre en la habitación... El la llevó hasta la cama, la comenzó a acariciar y justo cuando las cosas comenzaban a tomar color Paulina descubre la foto y detiene todo... qué es esto?, le dijo... el no supo que decir, así que no tuvo más alternativa que decir la verdad... confesó que era su mujer... Paulina le miró y le dijo que esto no podía estarle pasando de nuevo, ella se fue corriendo de la casa y tomó un taxi que estaba cerca... llegó a su casa como si nada y se retiró a dormir a su habitación...

Se sintió feliz por que las cosas no pasaron a más, pero a la vez hubiera deseado no haber descubierto esa foto y dejar que las cosas pasaran a más... De nuevo Paulina se sintió sola y sin amor verdadero...(...)

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